
Con las Navidades a la vuelta de la esquina, llegan también las primeras calificaciones escolares de los hijos. Si han aprobado todo es una gran alegría, pero ¿y si han suspendido? Menudo torbellino de sentimientos: decepción, irritación, temor… Estos sentimientos tienen su origen en que vemos el rumbo de la vida de nuestros hijos a través de sus notas, y lógicamente nos preocupa, no queremos que nuestro hijo «no valga para nada». También es habitual el sentimiento de frustración al pensar que no le hemos ayudado lo suficiente o que hemos fracasado como padres.
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Si las notas no son las esperadas o son malas
debemos huir del drama, evitar el enfado y tirar de empatía.
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Lo primero que os recomendamos es «tranquilidad«, que hagáis un análisis realista de la situación para poder encontrar la mejor solución. De nada sirve echarse las manos a la cabeza, gritar, las amenazas o castigos; para lo único que sirven es para humillar y desmoralizar. Imaginaros por un momento a vuestro jefe gritándoos que «sois unos vagos», «que no valéis», «que sois tontos»… ¿verdad que no os motivaría para trabajar de manera más eficiente?
Es muy importante tener empatía con nuestros hijos y realizar una escucha activa, debemos descubrir dónde reside el problema: ¿es falta de motivación? ¿una mala organización en el estudio? ¿dificultad para una determinada área? ¿no conocer una buena técnica de estudio?
Una vez descubierto el origen del problema intentemos ponerle la mejor solución. No es cuestión de encerrar a nuestro hijo en su habitación el fin de semana ni de sacrificar las vacaciones. Si ha suspendido porque no ha entendido algo en clase, lo mejor es un profesor particular que le ayude con esa materia. En cambio, si es un suspenso generalizado lo más aconsejable es ponerse en manos de un psicopedagogo para que le enseñe técnicas de estudio y organización a la hora de hacer frente a todas las tareas y exámenes a los que se enfrenta el estudiante a lo largo del año.
Aunque los estudiantes tienen que ir adquiriendo poco a poco una autonomía propia a la hora de estudiar, los padres deben ser también partícipes para lograr el objetivo de aprobar: revisando su agenda, sus tareas, motivándole, premiando su esfuerzo…
Si necesitas ayuda a nivel psicopedágico (problemas de aprendizaje, fracaso escolar, falta de organización, técnicas de estudio,…) en Centro Integra podemos ayudarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.